Quien mucho abarca poco aprieta. De hecho, es en reacción al sentimiento de no estar representado por las grandes federaciones sindicales, cuya tendencia es favorecer los sectores que tienen más peso en ellas, por lo que Red Sindical TIC (RSTIC) ha nacido en Catalunya, con el objetivo final de participar en las negociaciones del Convenio Colectivo de las TIC y empresas de estudios de mercado. El objetivo: dar respuesta a los problemas emergentes de los trabajadores del sector al respecto de la precarización de sus condiciones de trabajo, pero también para renovar el enfoque sindical.
El desencadenante fue la renovación del último convenio sectorial (a finales del 2017) donde algunos representantes sindicales de las organizaciones CCOO y UGT no estuvieron de acuerdo con su firma, queja que se vino a juntar a «un problema recurrente de funcionamiento interno relacionado con la falta de participación y de transparencia» explica a Planet Labor Susana Maymó, una de las representantes del sindicato. «No encontramos en estas organizaciones la herramienta necesaria para ejercer el sindicalismo en las empresas en las que trabajamos», continúa.
Una organización específica para las TIC. Estos trabajadores, acostumbrados a trabajar en red, han decidido organizarse para crear un sindicato cercano al sector de las TIC que no sea un subsector dentro de una gran organización sectorial, concretamente la de los bancos y compañías de seguros. «Cada vez hay más demanda de profesionales en el sector, pero las condiciones de trabajo son malas y esto parece un tabú, ya que nadie habla de ello», subraya Maymó. «A primera vista, se piensa que, porque eres un informático, tienes un empleo y unas condiciones de trabajo maravillosas. Pero este no es el caso» dice ella antes de enumerar las exigencias de cualificación profesional cada vez más exigentes, los perfiles profesionales cada vez más altos y unas escalas salariales «ridículas» en comparación. El uso de pagar salarios muy por encima de la escala salarial convencional ha sido sustituido por contratos con salarios muy cerca de los mínimos. «Antes, si había un problema con las condiciones de trabajo, el trabajador cambiaba de empresa. Hoy, el trabajador se va para encontrar las mismas condiciones precarias, lo que contribuye a crear una conciencia social» apunta la representante sindical. Surgen nuevos problemas que no se encuentran regulados por el convenio: el hecho de que cada vez los trabajadores se contratan más a turnos, los horarios de trabajo y aún más el teletrabajo que tiene un crecimiento exponencial y no se encuentra regulado.
A estas demandas se junta el deseo de hacer sindicalismo de otra forma: la financiación debe provenir exclusivamente de las cuotas de afiliación para poder ser «totalmente independientes», las decisiones importantes se deciden en asambleas, hay menos estructura jerárquica y cualquiera que lo desee puede participar en los grupos de trabajo, y la voluntad de no negociar con las empresas los liberados sindicales, sino una bolsa de horas sindicales autogestionadas por los miembros de la sección sindical. El sindicato ofrece, además, acceso a un servicio jurídico externo para que las decisiones de realizar acciones judiciales no se encuentren sometidas a otras consideraciones ajenas al interés del caso.
El sindicato cuenta hoy con 150 afiliados (fuente Europa Press), pero en pocos meses – el sindicato fue oficialmente creado en mayo 2018 – ha conseguido victorias en algunas grandes empresas. En diciembre 2018, RSTIC obtuvo 3 de los 5 delegados (superando a UGT) en Ricoh (Sant Cugat) y este año ha obtenido todos los delegados en Indra Soluciones TI en Tarragona y en GFT (también en Sant Cugat). Aunque para el sindicato, el contexto reglamentario poco favorable a los sindicatos minoritarios ralentiza su expansión, el objetivo es participar en las negociaciones del convenio colectivo del sector y tener una dimensión nacional.