Tres objetivos que pueden mejorar la vida de la gente trabajadora, si se consiguen llevar adelante:
- Reducción de la jornada laboral a 37.5 horas semanales
- Incremento de las indemnizaciones por despido
- Vinculación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) al 60% del salario medio estatal
Reducción de jornada
Más de 105 años han tenido que pasar, desde 1919, en que se promulgó la jornada de 8 horas diarias – que no quería decir 40 a la semana, ya que en aquella época se trabajaba también los sábados – y otros más de 40 años desde que en 1983 se estableció la de 40 horas semanales, para que se decida, por fin, aplicar este pequeño recorte de 2,5 horas a la semana, claramente insuficiente, ya que a estas alturas ya deberíamos estar en 35, como en Francia, o menos, para dar cabida al paro juvenil.
Por el momento y en cuanto se apruebe la norma, el actual gobierno, con Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo, establece las 38,5 horas semanales, para a continuación pasar a las 37,5.
A partir de ahí, la idea es seguir así hasta alcanzar las 32 horas semanales o la semana laboral de cuatro días, pero eso todavía está en el aire.
Algo muy importante a tener en cuenta es que el “cómputo de esas 37.5 horas” se establece como anual, lo que podría implicar que muchos veamos nuestras expectativas reducidas. Habrá que hacer algo para que eso no suceda.
Incremento de las indemnizaciones por despido
Cómo debemos estar en este país, para que desde la Unión Europea, con actual mayoría del Partido Popular Europeo, surja una declaración del Comité Europeo de Derechos Sociales que declara contraria al art. 24 b) de la Carta Social Europea Revisada (CESR) nuestra indemnización tasada y topada por despido improcedente y obliga a incrementar las indemnizaciones por despido que desde 2012, bajo el gobierno de M.Rajoy (Partido Popular) se redujeron de 45 a 33 días por año trabajado y de 42 a 24 mensualidades como máximo, se suprimieron los salarios de tramitación y se crearon distintas formas de “despido objetivo” sin apenas justificación, que dejaban las indemnizaciones en 20 días por año y 12 meses como máximo.
Es difícil imaginar un robo más grande que esa enorme transferencia de poder y económica, desde la clase trabajadora hacia la patronal y la clase económica más fuerte ¿Se puede imaginar la cantidad de despidos que se han llegado a realizar gracias a esas facilidades otorgadas a la patronal, o de millones que han quedado en manos de la patronal y que han dejado de ir a los miles de trabajadores despedidos desde entonces?
Vinculación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) al salario medio estatal.
Siguiendo con el cumplimiento de la Carta Social Europea el SMI no puede estar por debajo del 50% del salario medio estatal, y sitúa su umbral en el 60% del mismo. Actualmente en nuestro país el SMI está en 1.134€ mensuales y aún le faltan 20,95€ para alcanzar esa cota de 1154,95. Desde el Ministerio de Trabajo se quiere alcanzar ese umbral, pero la patronal se resiste como de costumbre.
Mucha gente que gana más de eso y piensa que su remuneración nunca va a caer tan abajo, no le da importancia al Salario Mínimo Interprofesional, pero la tiene, ya que se usa como base para el cálculo, por ejemplo, de límites de renta que dan derecho a subsidios, o de las indemnizaciones a cubrir por el Fondo de Garantía Salarial cuando una empresa quiebra.